Los equipos de protección individual (EPI) forman parte del día a día de las empresas, ayudando a proteger a los empleados y a reducir los riesgos. La prioridad de una gestión eficaz de los riesgos es eliminar el riesgo en su origen y adaptar las condiciones de trabajo a la persona. Sin embargo, cuando sea necesario, deben proporcionarse equipos de protección colectiva o individual. La dificultad radica en la gestión de las existencias, el mantenimiento, la adecuación al trabajo realizado y la formación en el uso. Para entender y gestionar mejor los EPI, hemos preguntado a nuestro experto en Calidad y HSE: ¡Gabriela Contreras!
¿Qué son los EPI / Para qué sirven?
El equipo de protección individual (EPI) es un mecanismo que utilizan los trabajadores para protegerse de los riesgos asociados a una actividad. Varían según el trabajo, su uso y el contexto en el que se utilizan, por ejemplo: cascos, zapatos de seguridad, gafas, protección auditiva, etc.
Los EPI se clasifican en 3 categorías según el nivel de gravedad de los riesgos:
- riesgo menor sin riesgo de lesión irreversible (categoría 1)
- riesgo importante que puede afectar partes vitales del cuerpo o provocar daños irreversibles (categoría 2);
- riesgo importante con daños irreversibles o mortales (categoría 3)
¿Qué trabajos se ven afectados por los EPI?
La gestión de los EPIs afecta a muchos ámbitos. Son varios los oficios que requieren EPI, como la construcción (albañiles, carpinteros, techadores, pintores, electricistas, fontaneros, etc.), la industria (agroalimentaria, automovilística, aeronáutica, ferroviaria, manufacturera, energética, etc.) y la sanidad (personal sanitario, industria farmacéutica, etc.).
¿Por qué es importante gestionar los EPI?
El responsable de HSE/SST/PRL debe garantizar el estado del equipo necesario (tanto las existencias como el aspecto funcional de cada equipo). El inadecuado uso o la falta de él pueden provocar daños a las personas y retrasos en la producción.
¿Qué dice el marco normativo sobre los EPI?
El empresario tiene varias obligaciones en materia de prevención, ya debe garantizar la salud y la seguridad de sus empleados. Para ello, debe aplicar una gestión rigurosa de los EPI adaptada a las necesidades de los servicios que se van a prestar.
¿Qué procedimiento debe utilizarse para gestionar los EPI?
Para aplicar un programa de gestión de los EPI son necesarios varios pasos:
- Involucrar a las personas involucradas en las tareas para obtener una visión objetiva de la situación ;
- Realizar una fase de prueba, ya que cada servicio y equipo es único (se realizará en condiciones reales de trabajo).
- Desplegar la formación específica en el uso de los EPI (pruebas para comprobar la adaptación a la morfología, demostración y aplicación práctica).
¿Qué solución(es) para la gestión de las existencias de los EPI?
La diversidad y la cantidad de los EPI que hay que controlar a diario, así como el apoyo a los trabajadores en su uso, se ven facilitados en gran medida por los programas informáticos especializados.
En efecto, más allá de la gestión de los EPI, puede centralizar, agrupar, asegurar y ser alertado en tiempo real gracias a una plataforma única como BlueKanGo.
Tiene una visión global de todos sus EPI (existencias, pedidos, etc.) y de la formación de sus equipos.
Puede compartir procedimientos, prevenir riesgos y notificar incidentes.
Conclusión de la experta
El contexto sanitario actual ha acelerado la digitalización de los procesos. ¡Todos los sectores están afectados!. El resultado son numerosas ventajas en términos de eficacia, ahorro de tiempo y rendimiento en materia de salud y seguridad laboral. El uso de un programa informático dedicado a la salud, la seguridad y la higiene le permitirá gestionar sus EPI, pero también mejorar la seguridad de sus instalaciones a largo plazo.